Aquel día trabajé como encuestadora para la empresa Datum que apoyaba a Frecuencia Latina con la boca de urna y conteo rápido. Mi primera tarea consistio en realizar encuentas a los ciudadanos que salian de realizar su voto en un determinado colegio lo cual me pareció sencillo y práctico.
Sin embargo, en la segunda actividad no me resulto tan facil. Mi objetivo era obtener los resultados en determinada mesa de sufragio, los cuales serian publicados en la puerta del salón por los miembros de mesa. Ingresé al colegio a las 3:30 pm para esperar los resultados. Me encontraba en el patio sentada en una grada y me mantenia al margen con las autoridades para no causar ninguna molestia. De pronto, a las 4:00 pm, hora que terminaron las elecciones, empezaron a retirar a las personas que no tuvieran la autorización de encontrarse en el interior de la institución pues los miembros de mesa ya empezarian con su labor en realizar los conteos.
Enseguida, se me acerco un miembro de la Onpe y me pregunto que hacia dentro del colegio, le explique mi trabajo. También, le informe que tenia la autorización por el ministro del interior y el general de la policia. Sin embargo, no acepto mi labor y me respondio que debia salir del colegio pues no le parecia bien que me encontrase adentro. Le explique mis derechos como encuestadora y que el retirarme de la institución no era correcto pues no era ninguna amenaza contra ellos. Inmediatamente, llamó a tres guardias del ejercito para que me retiren y yo, en ese instante, me quede en shock pues no comprendia el por qué lo hacian. Mientras los tres guardias me llevaban a la puerta me sentia mal porque no habian respetado mis derechos y no me trataron de la forma correcta. Me parecio increible y exagerado que mandaran a tres guardias del ejercito para que me retiren.
Mientras estaba afuera del colegio estaba un poco triste porque me imaginé que ya no cumpliria con mi objetivo de obtener los resultados de dicha mesa.
Fue entonces que me llene de fuerzas y no deje que la decepción y pena me invadieran, me propuse nuevamente obtener los resultados. No me rendí y empecé a buscar ayuda. Luego de una par de horas, encontré a unos policias que se encontraban en el exterior, le expliqué mi situación y me apoyaron en llamar al jefe de la ONPE de ese colegio. Le informe sobre mi labor y le pedí que por favor me dejaran ingresar. El me escuchó y comprendió, fue así que permitio mi ingreso y se disculpo por el momento incomodo que su colega me hizo pasar. Le agradecí.
Cuando llegue a casa, me puse a pensar del transcurso de mi día. Me dio mucho gusto lograr mi meta que era cumplir con el informe de resultados a la empresa. A pesar de los obstaculos por lo que pasé, vencí a la decepción y tristeza que me invadiero por unas horas esa tarde.
Gracias.
Encuestadores de Boca de Urna |
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